Por Susy Bello Knoll y Vicente Alegría
Publicado en el Cuaderno del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación No. 181 (2023)
Resumen
En esta investigación se destaca el trabajo asociativo de la inmigración salmantina dando un panorama histórico inédito de lo que significó la misma en los 100 años del Centro de Salamanca.
Se concluye que la manera de sostener la cultura de origen mueve a los inmigrantes a generar espacios de confraternidad que recreen las tradiciones incorporando aquellas que descubren en el intercambio con el nuevo territorio tal como los criollos lo hicieron yendo a España en su momento como el caso de Manuel Belgrano.
- De España a la República Argentina
Entre los años 1882 a 1886, en cinco años, llegaron al puerto de Buenos Aires más de 300.000 extranjeros de los cuales el 15% eran provenientes de España. Esto es poco más de 40.000 españoles llegaron a la República Argentina. En 1920 en la ciudad de Salamanca vivían la mitad de esa cantidad de personas.
Hilda Noemí Agostino (2003), en el trabajo de investigación que coordinara para la zona de La Matanza, afirma que los motivos de esta migración son diversos y que la relevancia de uno u otro factor difiere. En verdad, seguramente que cada situación individual marca la decisión de abandonar la tierra de origen. Estas personas que toman el camino, a veces sin retorno, sienten un desarraigo que, como veremos, busca compensar de alguna manera.
Sin embargo, algunos de ellas, iban y venían como afirma Marta Norese (2002) cuando indica que entre la década de 1890 y 1914 fue común el sistema de reclutamiento de trabajadores «golondrina» para las cosechas. Es decir, los inmigrantes venían de Europa para trabajar en la cosecha y luego retornaban a su patria.
Agostino (2003) expresa que “en los centros que actúan en Buenos Aires como el Centro Salamanca, que integra la Federación de Sociedades Españolas y cuyo campo recreativo se halla en la localidad de San Justo, sobre el camino de cintura (Ruta Provincial Nº 4), se conservan no solo las tradiciones, sino que se siguen los procesos que se llevan a cabo en España y en la propia región de origen y se realizan incluso emprendimientos conjuntos”. Esta afirmación demuestra que, a pesar de la distancia, en aquellos tiempos y en el día de hoy, los lazos se mantienen y fortalecen de distintas maneras. Una de esas vías de continuidad vivencial se funda en la cultura porque las tradiciones forman parte de ella.
- Del Plata a España
Antes de los años citados a fines del 1700 los criollos iban a tierras españolas, particularmente a Salamanca, para transitar las aulas de la Universidad.
Recordemos que el héroe de la Independencia argentina, Manuel del Corazón de Jesús Belgrano, en junio de 1786 viaja a estudiar a Salamanca la Carrera de Abogacía (Bello Knoll, 2018a). En esa época la Universidad, fundada en 1218, se destacaba por la enseñanza del Derecho. A fines del año 1218 el Rey Alfonso IX de León instituye los Estudios de su Reino dando origen a la Universidad de Salamanca de modo que desde esa época se destacó la enseñanza de las leyes y en particular el Derecho Público.
Los reglamentos de organización y dotación de rentas fueron otorgados más tarde, en 1254, por el rey Alfonso X, el Sabio. Al año siguiente, 1255, el Papa Alejandro IV publica las bulas pontificias que reconocen la validez universal de los grados otorgados por la Universidad y se le concede el privilegio de tener sello propio (Rodríguez, 2004, 11).
Los jóvenes criollos, cuyas familias, contaban con los medios económicos para solventarlo, como en estos casos, enviaban a sus hijos a esta Universidad.
Ese viaje de ida y vuelta nutría de experiencia a los estudiantes e influía en sus ideas y su cultura tal como lo hacía en aquellos hispanos que iban y venían o que venían y nunca regresaban o solo lo hacían para volver a su nuevo hogar. Belgrano en su Autobiografía dice que “como en la época de 1789 me hallaba en España y la revolución de Francia hiciese también la variación de ideas, y particularmente en los hombres de letras con quienes trataba, se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido, y aún las mismas sociedades habían acordado en su establecimiento directa o indirectamente”.
Podemos afirmar entonces que los caminos de la cultura van y vienen de un lado al otro del océano, en este caso, y la dinamizan con nuevas visiones e ingredientes.
- La inmigración y la cultura
La cultura es de un fenómeno social (Bello Knoll (2018b) y nadie duda que nace en el seno de una comunidad. Supone el conjunto de manifestaciones de una comunidad humana que comparte elementos en común como la lengua, el espacio físico, costumbres, tradiciones, representaciones, conocimientos, técnicas, a los que se les da un valor particular y por ello se transmiten de generación en generación y se recrean en forma permanente (Kuruk, 2017).
Desde el punto de vista subjetivo cada individuo percibe que pertenece a un determinado grupo y desde el punto de vista objetivo los otros entienden que es distinto de ellos (Dupey, 2012).
En la interacción y el contacto entre diversos grupos humanos las expresiones culturales tradicionales sufren impactos positivos y negativos (Blakeney, 1999) y los inmigrantes, en particular, tratan de conservar la esencia de lo que entienden los identifican. Así nacen las agrupaciones que unen a quienes reconocen un origen común o características que comparten aunque ya no están inmersos en la comunidad en que se originó la tradición.
Así, la colectividad española, creó la Asociación Patriótica Española, fundada en 1886 y otras instituciones como el Centro Catalán, el Círculo Valenciano, el Centro Asturiano,
el Banco Español (1886) y el Hospital Español. Muchas instituciones todavía vigentes y activas hasta el día de la fecha del presente trabajo.
Agontino (2003) indica, respecto a España, que “en La Matanza han funcionado a través del tiempo varias asociaciones culturales de este origen, tales como el “Centro Social y Recreativo” de Ramos Mejía y el “Patronato Español” en Isidro Casanova”. Y destaca que “el campo recreativo de los salamantinos de la Calle Santander de San Justo, cercano al camino de cintura (Ruta Provincial Nº 4) los reúne actualmente todos los domingos”.
- Salamanca en Argentina
Fueron surgiendo instituciones regionales de ayuda mutua, desde donde se podía aprender idioma y bailar danzas tradicionales luciendo la ropa típica del lugar de origen. No faltaba el teatro y su gastronomía. En las citas anteriores del trabajo de Agostino (2003) hemos nombrado el Centro de Salamanca y su campo recreativo.
Ese Centro en el año 2022 cumple 100 años y resulta un emblema de sustentabilidad cultura de la tierra salmantina.
El 22 de junio de 1922, se pudo formalizar oficialmente en la secretaría del periódico “La Tribuna Española”, situada en la calle Perú 175 en Buenos Aires, esta institución cuya denominación fue “Centro Salmantino” y su primer presidente Matías Sánchez.
Poco después de su fundación, la sede social fijó domicilio en la finca situada en Pozos 1042. Allí se fundó su propia biblioteca denominada “Gabriel y Galán”.
Fue rápida la inscripción de numerosos socios serranos, Bejaranos, Ledesminos y otros pueblos.
Un año después, en 1923, se constituía otro centro salmantino. Esta sociedad se llamó “Unión Mutual de Vilvestre” y su presidente fue José Sánchez Fernández. Llegó a tener la personería jurídica otorgada por el gobierno, para después ser inscripta en mutualidades con el N°82.
El centro salmantino, en 1925, fijó su domicilio en la calle Belgrano 885. Según sus registros, ese mismo año tenía como presidente a Juan Panchuelo. En ese mismo lugar, se publica como órgano periodístico la revista “Salamanca”.
El centro tenía como beneficio a los socios con cuota al día, la asistencia médica, ayudas económicas y especiales en casos de enfermedad, fallecimiento o impedimento para trabajar.
Los consultorios médicos funcionaban en la calle Independencia 1463 y los asociados pasaban primero por secretaria a retirar la orden médica.
En el año 1925, se convoca a una asamblea extraordinaria en la Unión Patriótica Española, la que fue cedida gentilmente para este evento. Esta asamblea tuvo el propósito de estudiar y sancionar reformas en el Estatuto, para una mejor consolidación en la marcha de una asociación. En dicha Asamblea, surgió la necesidad de tener un secretario rentado, debido a la demanda de trabajos especiales y la de otorgar un carnet a cada socio acreditándolo como tal.
Debido a la poca concurrencia a dicha Asamblea, se volvió a convocar otra Asamblea en la sede social de la calle Belgrano, y así se completaron algunos cargos. Ciertas discrepancias motivaron la expulsión de algunos integrantes, acusados de fomentar la creación de una nueva entidad. Así fue como un grupo de esta asociación fundó otro centro llamado “Círculo de Salamanca” cuyo Presidente fue Manuel De Celis. El Circulo publicaba una revista llamada “Salmantida”. Esta entidad, gracias al vicario Isidoro Pereyra de San Javier, Santa Fe, logra su primer estandarte confeccionado por las esclavas del Sagrado Corazón, residentes en esa ciudad. Su madrina, Margarita De Celis, fue la precursora de los bonos pro Bandera.
Un primero de mayo de 1938 el Centro Salamantino y Círculo Salamanca se fusionaron, acordando ser una sola entidad y la denominación final fue “Centro Salamanca” y se eligió como presidente a Domingo Sánchez.
En 1950, la comisión directiva, inició la gestión para que se dé el nombre de Salamanca a una plaza o calle de la ciudad de Buenos Aires, por la cual fue citado el señor Moneo para reponer sellado y formalizar el expediente. Como pasaron los meses sin noticias, el señor Moneo, se dirigió en una carta particular al presidente Juan Domingo Perón. Así se puso el nombre a una plazoleta que está ubicada cerca del monumento a los Reyes Católicos en la Ciudad de Buenos Aires.
Ya en 1952, la unión entre la Mutual de Vilvestre con el Centro a Salamanca era cada vez mayor, compartiendo festivales y con un mismo fin.
La sub comisión de fiestas, dirigida por Juan Alonso, organizó que el grupo de danzas folclóricas de Paleos, danza regional de Salamanca, se presentara por primera vez en el Centro Asturiano. Fueron acompañados por la reina del Centro Salamanca. En esa misma fiesta, se le hizo entrega de un traje charro a la cantante Lolita a Torres, la cantante que interpretó la canción charra de Salamanca cuyo autor fue el consocio salmantino Gerardo Gonzales. Los jóvenes que componían el cuerpo de danzas disfrutaban con entusiasmo sus “jotas”, Paleos, el baile del Cordón, bailes originarios de las comarcas salmantinas.
En esta subcomisión de fiestas también se había organizado un coro que era dirigido por Juan Carlos Sierra, autor de la letra del himno del Centro Salamanca. Como pianista, el maestro Quíntelo. Aquí compartimos la letra del Himno escrito por Juan Carlos Sierra que evoca la tierra salmantina expresando el sentimiento del inmigrante.
Himno del Centro Salamanca
De las tierras del tormes al Plata
Salamanca tus hijos de ayer
Nos trajeron las leyes más sabias
La nobleza, la luz y la fe.
Hoy tus hijos prosiguen la causa
Bajo el signo de un mismo ideal
Ensalzarlo la patria lejana
Y venerando esta tierra de paz.
Agrupados bajo tu estandarte
Portadores de la hispanidad
Son tus charros docta Salamanca
Que en tu ausencia te saben honrar.
Es tu nombre inmortal en la historia
Que a tus hijos infunde valor
Con tu escudo flameando al viento
Orgullosos haremos al Centro
Hogar sacro de todo español.
En el año 1955, la Unión Mutual de Vilvestre se fusiona con el Centro Salamanca aportando la personería jurídica que ya poseían y un patrimonio de dos terrenos. Ambos Centros consideraban que debían ser un único centro representativo de la colectividad salmantina. Las autoridades elegidas fueron: presidente José Sanches Fuentes, secretario Ramon Flores, y tesorero Enrique Rebollo.
Todos unidos en un mismo proyecto: poder adquirir la casa propia. Para ello, contaban con fondos ahorrados en diferentes festivales y el lanzamiento de “Pro bonos Casa propia”, donde se destaca la colaboración de muchos artistas de ese momento en la colectividad española: Lolita Torres, Eladia Blázquez, María Alexandra, Angelillo, y los maestros Zarzoso, Quinquela y Juan Carlos Sierra.
En el año 1958, llegó el momento para concretar el proyecto. Fue en el barrio San Cristóbal en calle Independencia 2540. Esta gran oportunidad fue una Casa teatro cuya construcción había sido realizada en el año 1911 por la colectividad italiana. Esta había sido funcional a una escuela de mujeres dirigida por la sociedad feminista Margarita de Saboya. Los vendedores de esta propiedad fueron francisco Tomasini y María Raggieri de Zuchi. Últimamente, funcionaba un lugar administrativo de la Fundación Eva Perón, y se utilizaba para alojar dependencias de esa institución.
La Comisión Directiva tenía nuevos proyectos para el Centro: comprar un predio alejado de la capital para tener un lugar de esparcimiento, pensando en sus futuras generaciones, receptores de sus valores culturales. En 1968, se concreta la idea. En la zona de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, compran un terreno de 8406 metros cuadrados, con entrada y salida a dos calles: Morelli 3678 y Lecica.
El lugar tenía un chalecito, una pequeña pileta, un molino de viento y un gran tanque de agua en el que se podía disfrutar de los días de verano. Además, disponía de un quincho, que hasta el día de hoy se conserva. Este lugar había sido una de las tantas quintas de la zona. Nuevos socios activos cercanos a este lugar se incorporaron colaborando con lo que fuese necesario y ofreciendo alguna donación.
Mientras la sede capitalina permanecía inhabilitada por falta de restauración, en este campo se construyó una sala de reuniones para los días domingo.
El presidente Manuel De Celis (hijo) pidió formar una subcomisión de damas, que fueron de gran ayuda para la organización de fiestas.Todos los años, en septiembre, se realizaba una gran fiesta conmemorando las Fiestas y Ferias salmantinas en las que el cuerpo de baile y danzadores de Paleos se lucían con alegría y emocionaban al público diciendo de esta manera:
“¡Respetables autoridades y público en general!
Somos 8 danzadores dispuestos a danzar.
¡Españoles que venimos
de la región salmantina
Para honrar a Salamanca,
a España y Argentina
Conque aver tamborilero
Mucha atención al compás
Y dancemos por España
Argentina y la paz!
A partir del año 2000, la comunidad de Castilla y León, España, se dio cuenta de la importancia de la inmigración en Argentina que, repartido en diferentes instituciones regionales, les servían de gran apoyo. De esta forma, subvenciones económicas fueron enviadas para el mantenimiento de las casas regionales que, en su mayoría, ya estaban en deterioro. Así fue como, gracias a la provincia de Salamanca, que este Centro de Salamanca pudo restaurar gran parte de la Sede Central y, en el segundo piso se construyó un Instituto Cultural. Este fue inaugurado con la visita de las autoridades de Salamanca junto al presidente de la institución Manuel Pascua oriundo de Mieza, situada en las orillas del Duero.
También se organizaban viajes destinados para hijos o nietos de salamantinos y llevarlos a conocer los orígenes de sus antepasados. Programa que se llamó “Viaje a las raíces”.
Dicho presidente, tuvo la idea de convocar a todos los hijos y nietos descendientes de salamantinos y reunirlos en el campo deportivo, les pidió un mayor acercamiento y compromiso con esta institución.
Esta gran labor la continuó el presidente Joaquín Rebollo, con el convencimiento de que el futuro de esta institución está en las nuevas generaciones.
Estas son personas que pasaron por la presidencia en estos últimos 100 años:
1922- Matías Sánchez
1925- Juan Pachuelo
1928- Manuel De Celis
1937- Domingo Sánchez
1940- Secundino Rivero
1945- José De Celis
1949- José Sáenz Moneo
1953- José De Celis
1955- José Sánchez Fuentes
1973- Pedro Alonso
1979- Joaquín Rebollo
1981- Manuel De Celis (hijo)
2005- Manuel Pascua Hernández
– Joaquín Rebollo
– Lorenzo Lucas Gonzales
En 2005, siendo presidente Manuel Pascua, se le plantea la creación de un coro y así nace el Coral Helmántica bajo la dirección de Liliana Montiel. Recordemos que helmántica significa “relativo a Salamanca o sus habitantes”.
Ha participado de numerosos encuentros corales en la colectividad española y fuera de ella así también en actos culturales en distintos espacios como la Basílica del Pilar, la iglesia de Montserrat, Czestochowa, los teatros Avenida, Margarita Xirgu, Empire, El Globo, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Biblioteca Nacional, el Hospital de niños Garrahan, comedor infantil Margarita Barrientos por nombrar solo algunos.
El maestro Enrique Lechtman acompañó al coro en piano en los primeros tiempos y en la actualidad los hace el maestro Roberto Rodriguez Gras.
En su extenso repertorio la coral interpreta temas de distintas épocas, estilos y orígenes geográficos: obras profanas y religiosas, clásicas y contemporáneas. Cabe destacar lo que mueve y movió siempre a la coral, según manifiestan sus integrantes: Mantener vivas las raíces salmantinas a través de su patrimonio cultural inmaterial. Para ello, investiga en el acervo popular salmantino, en el rescate y armado de partituras y letras que alguna vez cantaban nuestros mayores y que ahora a través de la música también es nuestro patrimonio cultural.
La Coral Helmántica del Centro de Salamanca grabó su primer CD bajo el nombre Coral Helmántica del Centro Salamanca.
Por su trayectoria y trabajo cultural ha recibido el premio Raíces en la Biblioteca Nacional. En la actualidad cuenta con más de 30 voces mixtas.
El actual presidente Lorenzo Lucas Gonzales, el del Centenario del Centro de Salamanca, trabaja activamente para mantener este centro respetando todos sus valores fundacionales, realizando nuevos cambios, concretando proyectos, apoyando a los ALUMNI de la Universidad de Salamanca que desde el año 2022 tienen su Capítulo en Argentina y velando por el futuro de la Institución junto a la Comisión Directiva y aspirando a su engrandecimiento como modo de sustentar la cultura.
En este centenario, haciendo un pequeño recorrido en la historia del Centro Salamanca, aparecen vidas de muchas personas que quedaron entrelazadas con las de otras y que se conservan por siempre en el recuerdo y el agradecimiento de los salmantinos por estos 100 años de sustentabilidad cultural.
El inmigrante trajo su cultura y tomó algo del país receptor. El hijo de este inmigrante, ya nacido en este país, sirvió como puente entre una y otra. Los nietos son los herederos de las tradiciones y los impulsores del futuro.
Todos juntos trabajando para mantener el espíritu de una ciudad fundada por los íberos en el año 217 antes de Cristo y que cayera luego en manos de Aníbal (Inman, 1998, 314) y que en el año 2002 recibiera el galardón de Ciudad Europea de la Cultura (Sánchez Vaquero, 2003, 13).
Referencias bibliográficas
Agostino, H. (2003). Los inmigrantes que decidieron vivir en La Matanza. Universidad Nacional de la Matanza, Secretaría de extensión universitaria, Junta de estudios históricos, Geográficos y estadísticos. Argentina.
Belgrano, M. (2010). Autografía. Colección Grandes biografías de los 200 años. Bicentenario 1810-2010. Clarín, Buenos Aires.
Bello Knoll, S. (2018a). La Universidad de Salamanca: ocho siglos de estudios jurídicos y la época de Manuel Belgrano como estudiante de Derecho. Revista de Graduados de Derecho de la Universidad Austral, Número 5, Julio 2018. Buenos Aires.
Bello Knoll, S. (2018b) Derecho de la Moda y sustentabilidad cultural. En Letra Civil y Comercial Año III Número 5. Universidad de Buenos Aires.
Blakeney, M. (1999). ¿Qué es el conocimiento tradicional?”. Mesa Redonda sobre la propiedad intelectual y los conocimientos tradicionales Ginebra, www.wipo.int/edocs/mdocs/tk/es/wipo_iptk_rt_99/wipo_iptk_rt_99_3.doc
Dupey, A., (2012). Artesanos contemporáneos entre la creación y el mercado. Editorial Malaspina, Buenos Aires.
Inman, N., editor (1998). España. Guias Visuales Peugeot. El Pais, Aguilar.
Kuruk, P. (2017). Key policy issues on intellectual property and traditional cultural expressions. Presentación previa a la Trigésima cuarta reunión del Comité Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual y recursos genéticos, conocimientos tradicionales y folklore. WIPO.
Norese, M. (2002). Contextualización y análisis del Tango, sus orígenes hasta la aparición de la vanguardia. Tesis doctoral Universidad de Salamanca, España.
Rodríguez –San Pedro Bezares, L. (2004). Bosquejo histórico de la Universidad de Salamanca. Ediciones Universidad de Salamanca, 2ª. Edición.
Sánchez Vaquero, J., comisario (2003). Ieronimus. 900 años de arte y de historia. Obispado de Salamanca, España.
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